La iniciativa de la celebración del 8 de noviembre como Día del Urbanismo surgió del Instituto Superior de Urbanismo en la ciudad de Buenos Aires de parte del ingeniero Carlos María Della Paolera en el marco del ideario racionalista que planteaba la necesidad de incorporar en la conciencia la búsqueda por habitar ciudades más saludables, más gratas para la incorporación del verde y los espacios humanizantes.

Hoy sigue siendo una bandera que apela a una mirada sobre las ciudades como el lugar de creación de la vida de la población del planeta. Este día además de ser una celebración renueva el ideal de ambientes más sanos, ciudades más inclusivas y pone de relieve la importancia de la planificación para el bienestar y calidad de vida de la población.

La existencia de un día conmemorativo en la que se homenajea al Urbanismo como una de las maneras en las que se cristaliza la desigualdad ayuda a que los actores comprometidos tomen medidas para revertirlas. Las Facultades de Arquitectura se vuelven ámbitos protagónicos para desarrollar reflexiones sobre avances, retrocesos y desafíos pendientes y así tomar conciencia sobre la importancia de contar con herramientas, instrumentos y conocimientos en torno a temas urbanísticos que requieren intervención adecuada desde distintos ámbitos.

Consultamos a tres docentes e investigadoras de nuestra Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT sobre algunos aspectos que nos ayuden a entender la importancia del urbanismo y los horizontes prácticos a la hora de seguir abordando esta cuestión.

  • 1-¿Qué se busca promover con el día del urbanismo?
  • 2- ¿Con qué desafíos urbanísticos actuales se enfrentan los arquitectos?
  • 3-¿Qué aportes está haciendo la FAU a las miradas sobre planificación urbana?

La arquitecta y docente de la FAU, Paula Llomparte destacó que “desde el Observatorio de Fenómenos Urbanos Territoriales (OFUT) estamos desarrollando el plan de ordenamiento, el cual incluye un código de planificación y planeamiento para el municipio de Fray mamerto Esquiú en la provincia de Catamarca como un servicio de consultoría que también incluye a la UNT. Creemos que uno de los principales desafíos con los que se encuentran los arquitectos es pensar en procesos más innovadores que posibiliten acercarnos a ciudades más justas e inclusivas y uno de los elementos claves que aparecen es el Cambio climático”. La docente agregó que desde la tarea profesional de los arquitectos y arquitectas se puede “aportar a estas problemáticas pensando en soluciones basadas en la naturaleza, en el uso de infraestructuras verdes, en procesos de re naturalización de nuestras ciudades que son miradas inter escalares, que van desde la materialización de la propia obra de arquitectura, hasta el entorno inmediato. Esto abarca desde los grandes proyectos urbanos hasta la planificación de escala regional como el plano urbano y la planificación a escala metropolitana. Esto se da en un contexto en que se hizo relevante pensar en el medioambiente que conforma nuestros territorios y en pensar en otro tipo de lazos con la naturaleza”.

Por otro lado, la arquitecta y docente de la FAU Paula Boldrini planteó que “el principal desafío de arquitectos y arquitectas y de las y los estudiantes tiene que ver con darle un lugar preponderante al urbanismo. Muchas veces la arquitectura se restringe más al campo de lo edilicio y el urbanismo se ve como contexto y no como sistema en sí mismo sobre el que tenemos que intervenir. Este cambio de mirada es importante porque el urbanismo condiciona estructuralmente la vida de las personas y al mismo tiempo es configurado por ella”. La docente expresa la necesidad de que la reflexión urbanística gane más espacio en la carrera, en la profesión, tanto para los arquitectos que intervienen en procesos de planificación en dónde se vuelve prioridad como si se interviene en una escala más pequeña, edilicia. Las obras siempre se realizan en un contexto.

Además, para la investigadora y docente de la FAU Marta Casares transcurriendo ya la tercera década del siglo 21, la celebración del urbanismo encuentra en la Organización de Naciones Unidas un reflejo el 31 de octubre en que se conmemora el Día Mundial de las Ciudades. Se trata de continuar dando pasos hacia una urbanización sostenible en un contexto en donde más del 50% de la población que habita el planeta vive en ciudades. Si las ciudades son el problema, las ciudades también tienen que ser la solución. Esto implica “aprovechar las oportunidades y abordar los desafíos que hacen a la sostenibilidad del mundo a la capacidad de resiliencia, desafíos que son ambientales, demográficos, políticos, económicos, que tienen puesto en la ciudad su principal”, expresó Casares. Los desafíos urbanísticos actuales y en particular los que enfrentan los arquitectos, según Marta Casares tienen que ver con enfrentar la problemática que surge de la inequidad en las ciudades sobre todo a partir de la erupción de la enfermedad del covid-19 que ha intensificado los problemas estructurales previos a la misma: el diseño urbano, la cuestión de la construcción teórica de nuevos conocimientos, la reflexión sobre los problemas urbanos y sobre la dimensión más operativa en la planificación urbana, la búsqueda de nuevos instrumentos que sean aplicables a la gestión urbana, la búsqueda de nuevas legislaciones, la construcción de nuevas políticas que aseguren que nadie se quede atrás. “Entonces el desafío será la construcción de una agenda que involucre políticas relacionadas con el uso de los recursos y la distribución espacial que incorpore las expectativas culturales, las expectativas de género que plantea innovaciones en todos los campos, como el de la movilidad y la gestión urbana. Los aportes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo se vuelven imprescindibles para incorporar estos nuevos desafíos y poner en valor la necesidad de un abordaje integral que permita efectivamente la concreción de esos principios que están en la agenda 2030 y que están recogidos en el ODS número 11 que señala que es necesario adoptar e implementar políticas y planes integrales que tengan en consideración esta urgencia que nos plantea el cambio climático y que promueva entonces un mundo más equitativo«, expresó la arquitecta.

Como testimonio de buena práctica en línea con lo que habla Casares, la Arqta. Paula Llomparte comparte que “desde el OFUT tenemos dos laboratorios de experimentación temática, uno en relación a la perspectiva de género y otro relacionado con las teorías propias del urbanismo del paisaje que denominamos Laboratorio de Ambiente y Paisaje. Un poco la idea de estos espacios es generar otros dispositivos que permitan el involucramiento por parte de la ciudadanía con los procesos de gestión y planificación de los territorios”. Desde OFUT trabajan con cartografías sociales y con otro tipo de herramientas que van acercando conceptos y técnicas de urbanismo a las diferentes poblaciones y actores sociales que son parte inherente del proceso de planificación. Con el IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo) llevaron adelante un desarrollo tecnológico, un visor de mapa web que permite visibilizar y disponer para el uso público de información temática sobre la dimensión metropolitana de Tucumán.

Sobre los aportes que está haciendo la FAU a las miradas sobre planificación urbana, Paula Boldrini contó que a través del Instituto de Investigaciones Territoriales y Tecnológicas para la Producción del Hábitat (INTEPH, CONICET-UNT), una unidad ejecutora de doble dependencia de la Universidad Nacional de Tucumán y el Conicet con sede en la Facultad de Arquitectura, “estamos enfrentando los enormes problemas, que además son estructurales en materia urbana y sobretodo territorial, estamos planteando algunas medidas que tienen que ver ya no solo con el estudio de los mapeos y demás de gran escala sino sobre todo de llevar adelante procesos participativos. Esto representa algo de lo que se habla mucho, de lo que hace décadas se plantea como un componente fundamental para el desarrollo apropiado de los planes sin embargo se practica muy rudimentariamente las escasas veces que se practican. La creación de este nuevo instituto con el perfil que tiene está ganando profundidad en este sentido mediante diferentes tipos de estrategias entre las que se destaca la vinculación tecnológica, que es el trabajo concreto en las comunidades con las organizaciones sociales, las instituciones públicas y actores de diferentes tipos, gobiernos locales provinciales y nacional para llevar conjuntamente adelante procesos de desarrollo”.

Finalmente, la arquitecta Marta Casares destacó que “en la materia que a mí me toca, en el campo de las asignaturas de urbanismo y del trabajo del Observatorio de Fenómenos Urbanos y Territoriales, nosotros procuramos innovar tanto en la docencia como en la investigación y en la transferencia construyendo conocimiento y planteándole también a los y las estudiantes los desafíos de interpretar el mundo en el que les toca vivir y de pensar las ciudades como ese espacio de la convivencia y en dónde los Derechos Urbanos se convierten en una realidad”.

PRODUCCIÓN PERIODÍSTICA: Equipo de Comunicación Institucional FAU UNT.